Sueño con volar, por montes y prados
Gozando de libertad cual ave
Sueño, con disfrutar del olor de violetas,
Elevándome como el viento por sobre las nubes…

Sueño, con ver aves volando junto a mí
Escuchando su melodioso canto de vuelo.
Sueño, con nubes rodadas y de algodón
Emanando esperanza y fe
Para aquel buen corazón.

Sueño, con mariposas posándose
Sobre mi cabeza y manos,
Decorando mis castaños cabellos
De lindos y vivaces colores
Como un estupendo arco iris.

Sueño, con tu resplandeciente sonrisa
En cada paso junto a mí,
Y con la profundidad de tu mirada
En el rumbo de mi vuelo…
Sueño, y luego despierto
Y me doy cuenta que aquel volar,
Puede ser el pasar de mi vida,
Que puede tener el aroma de violetas,
El cantar de las aves,
Y el color de mil mariposas
Pero aún así…
Sueño, y vivo cada día
Por tus abrazos y tu afecto
Por tu amor y calidez.

Daniela Salgado.

Mi conclusión fue sus manos estaban deseosas de mi sangre.

Sus pensamientos inundaban los míos con cuentos
de asesinatos y ultratumba ...Y para qué?.
Finalmente yo fui su protagonista principal;
aquella tan deseada, hermosa y querida princesa
y él tan reformado príncipe
al que nunca la gente puedo ver su real rostro detrás de su mascara sanguinaria.

Ahora veo mi cuerpo en el piso,
con los brazos extendidos cogiendo la última rosa roja
que esa última noche me dio por obsequio.
Por mi sangre derramada fluía el amor falso desencadenado, al fin libre.

Sus manos, las de aquél hombre representaban
el amor no correspondido
y sus ojos susurraban palabras de perdón.

Me di cuenta de que no podía quedarme ahí por siempre
Lo perdone,
para así irme a las puertas del cielo.


Berenice Morphine

Ya nada me importa en realidad, esos baldazos de agua fría me hicieron despertar, una eternidad dormida soñando con la magia de algo que no tiene ni pies ni cabeza, pensar en que algún día veré sobre la luna, creer que todo lo dicho será como alguna vez se dijo, que divertido fue el llorar, reír y bailar por lo que nunca tuve en mis manos. Yo decía "si claro, eso es mío" pero siempre fue del viento. La catarata se desvaneció, y como limón en los ojos me irritó, puedo aceptar que es como un golpe en la espalda con un palo, es como mil arañazos de mi gato, pero lo comprendo, nadie me prometió que esto sería como caer sobre almohadas. Ya sólo queda enfrentar el barro con más barro, creer que lo irrompible esta trizado y que las imágenes ya se quemaron...

Constanza Rojas