Ya he terminado el trabajo hoy, he conseguido dinero suficiente para no ser golpeada, aunque nunca lo sé… veinte minutos de camino me quedan. ¿Y si hoy no llegara? Creo que no podría ser tan cruel con mi hermano, quisiera que se quedara para siempre en sus tres años… así nunca se daría cuenta de todo lo que pasa a nuestro alrededor, pero supongo que debe crecer, me gustaría poder crecer muy rápido y llevar a mi hermano conmigo a cualquier otro lugar donde no me vea forzada a hacer esto… siento que tengo la experiencia de una mujer de 30 no la de una niña virginal de 14… virginal, intacta, limpia… ¿ qué será sentir eso? O quizás si solo fuera con amor si solo lo fuera… por lo menos ya no me duele como antes, aunque a veces toscos hombres debo soportar.
Dos cuadras, las mujeres me miran con desprecio, sé lo que es vergüenza ajena a duros tratos, los hombres a veces tocan al pasar. Otros suben la mirada… es verdad aun existen hombres respetables. Ojalá que Raúl haya tenido un buen día, que sería la vida de ese alcohólico sin mi ¿verdad? Por lo menos nos compra cosas para comer, no creo que algún día pueda llamarlo padre… siendo sincera a veces deseo su muerte, pero nos mantiene en esa casa y de vez en cuando me defiende de algún hombre sin su dosis de algo para ellos adictivo tal como el porro hidropónico, las humanidad se hunde sola que le va uno a hacer.
Al frente de la puerta, lista para enfrentar otro día, le pasaré el dinero rápido. Su rutina, ya memorizada por mi, será ir cerca de compras por lo que falte de comer, después se irá por ahí quien sabe donde... Espero llegue mañana, así mi hermano y yo dormiremos tranquilos, y en su borrachera no olvidará que soy su hija, sus manos sucias no vendrán hacia mi. Lista para entrar, ojalá esta no sea una de esas malas noches, ojalá llegue mañana… estoy un poco cansada hoy así que esta vez te pido que me lo cumplas Dios.
Francia Varela
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